14 mar 2008




2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿¿No era "amar hasta que duela"??
De igual forma, me quedo con esta versión, Más conveniente y menos sádica

Anónimo dijo...

La frase correcta es 'Dar hasta que duela' y no es de sor Teresa de Calcuta sino de un cura chileno: el padre Alberto Hurtado, hombre respetado actualmente por gente de todas las tendencias políticas, religiosas y sexuales a causa de la esforzada labor que llevó a cabo en pro de los más necesitados.
Así lo explican algunos:
Una noche el Padre Hurtado encontró un pobre, enfermo y miserable, que no tenía donde ir; otra noche vio a un grupo de niños abandonados que dormían bajo los puentes del río Mapocho; quiso ayudarlos. Reunió personas generosas que dieron lo que tenían: dinero, joyas, terrenos, etc...
Y así fundó lo que sería y es su gran obra: "El Hogar de Cristo".
Con incansable amor, él salía en su camioneta verde a recoger a los pobres y a los niños para llevarlos al Hogar a tomar leche caliente y dormir en una verdadera cama... En cada necesitado veía a Cristo sufriente.

Más tarde fundaría talleres para darles educación y capacitarlos en un trabajo digno. Entre sus muchas actividades también están sus publicaciones y conferencias sobre el sacerdocio, los problemas de la adolescencia, el catolicismo, la educación y el orden social, fue, además fundador de la Revista Mensaje y de las Acción Sindical Chilena.
Siempre que hablaba con sus pobres lo hacía con el máximo respeto pues los consideraba hermanos suyos y no creía que lo que él hacía fuese algo excepcional, sino su deber.
Mucha gente de derecha de su época lo llamaba 'el cura rojo', aludiendo a que el preocuparse de los más necesitados lo convertía en izquierdista.
Un día cayó enfermo de cáncer, hospitalizado y con muchos dolores, nunca se quejó. Aceptaba la voluntad de Dios y repetía: "Contento, Señor, Contento".

En 1994, Juan Pablo II lo beatificó y en el 2005 fue declarado santo de la Iglesia Católica.

De todas maneras, pienso que el padre Hurtado habría sonreído al ver la foto con su frase y posiblemente habría considerando que se trataba de una broma de personas necesitadas de amor.